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Índice de contenido
- Por qué dejan de cotizar las acciones
- Por qué dejan de cotizar las acciones
- Duración de la suspensión de las acciones
- Cuál es el problema de poseer acciones que no cotizan
- Qué puedo hacer con las acciones que ya no cotizan
Qué significa que una acción deje de cotizar
Significa que la empresa que esas acciones representan ha salido de los mercados. La principal consecuencia es que nadie puede comprar o vender esas acciones a través de los mercados financieros.
Normalmente, uno acaba con acciones no cotizadas cuando una de las empresas que tiene en cartera tiene dificultades y se ve obligada a salir del mercado. También puede pasar que se reciban esas acciones en herencia.
Qué significa que una acción deje de cotizar
Significa que la empresa que esas acciones representan ha salido de los mercados. La principal consecuencia es que nadie puede comprar o vender esas acciones a través de los mercados financieros.
Normalmente, uno acaba con acciones no cotizadas cuando una de las empresas que tiene en cartera tiene dificultades y se ve obligada a salir del mercado. También puede pasar que se reciban esas acciones en herencia.
Por qué dejan de cotizar las acciones
Existe un gran número de razones por las que acciones de una empresa son suspendidas de cotización en el mercado o incluso excluidas. Aquí las más frecuentes:
- En situaciones concursales
- Para evitar situaciones que alteren el mercado
- Para evitar perjuicios al pequeño inversor
- Es posible que la misma empresa decida lanzar una OPA de exclusión para salir de los mercados por sus propios motivos
Cuánto tiempo pueden permanecer acciones suspendidas de cotización
Las acciones de una sociedad pueden permanecer suspendidas de cotización meses o años. Si el motivo que llevó a la suspensión de la cotización de las acciones no es revertido, las acciones van a ser excluidas definitivamente de cotización. En el caso de que la empresa vaya a ser liquidada, se excluirán las acciones directamente.
Cuál es el problema de poseer acciones que no cotizan
Hoy en día, nadie tiene acciones en papel, sino que estas son conservadas en forma de anotaciones electrónicas por entidades especializadas (bancos y entidades análogas), a cambio de pagos por ese servicio de gestión, conservación, mantenimiento y seguridad de esas anotaciones.
A no ser que estas acciones generen dividendos significativos, es una mala situación el poseer esas acciones, por las que se pagó una cantidad importante de dinero, pero que generan en dividendos menos que la inflación o que no generan nada.
Por ejemplo, si un inversor llamado Juan compró 20.000€ de una nueva empresa de videojuegos en 2021, y esas acciones dejaron de cotizar el mes pasado, cómo recupera Juan esos 20.000€ si ya no puede vender. Una inflación del 4% convertirá ese importe en el equivalente actual de 12.000€ en 10 años y de 4.000€ en 20 años. «El dinero se hace pequeño si se queda parado».
Por si fuera poco, al ser tremendamente difícil vender acciones que probablemente hayan perdido gran parte o todo su valor, ese desastre no podrá ser contabilizado como pérdida patrimonial, lo que implicará que pagará impuestos por otras ganancias patrimoniales por los que no debería, ya que en condiciones normales las pérdidas en bolsa pueden compensarse con ganancias y ello reduce los impuestos que un inversor paga.
Y lo que es más importante, los agentes que conservan esas acciones van a generar costes que estaremos obligados a pagar por unos activos inútiles que no podemos vender... Ahora ya se está viendo el problema mejor, imagino.
Qué puedo hacer con las acciones que ya no cotizan
Lo mejor que se puede hacer con esas acciones es intentar venderlas, aunque no podremos utilizar los mercados financieros para lograr esa venta.
Habrá que encontrar a un comprador por otros medios y pactar un precio de venta con este.
Es evidente que salir a la calle, dar un paseo y buscar a un comprador para acciones sin expectativas de revalorización, que no generan dividendos y atrapadas en una cuenta que genera costes, se presenta como una tarea, como poco, difícil.
Sociedad de valores, agentes y banco serán más eficaces a la hora de intentar encontrar un comprador, pero evidentemente también cobrarán unos honorarios para realizar ese servicio.
Si la empresa no hubiera quebrado y siguiera con su actividad, es posible que estuviera interesada en recomprar sus propias acciones. Si la empresa llevara tiempo inactiva, existiría la posibilidad de renunciar a la titularidad de las acciones en el Registro Mercantil, demostrando que la compañía en cuestión no ha tenido actividad en los últimos 4 años.
Por qué dejan de cotizar las acciones
Existe un gran número de razones por las que acciones de una empresa son suspendidas de cotización en el mercado o incluso excluidas. Aquí las más frecuentes:
- En situaciones concursales
- Para evitar situaciones que alteren el mercado
- Para evitar perjuicios al pequeño inversor
- Es posible que la misma empresa decida lanzar una OPA de exclusión para salir de los mercados por sus propios motivos
Cuánto tiempo pueden permanecer acciones suspendidas de cotización
Las acciones de una sociedad pueden permanecer suspendidas de cotización meses o años. Si el motivo que llevó a la suspensión de la cotización de las acciones no es revertido, las acciones van a ser excluidas definitivamente de cotización. En el caso de que la empresa vaya a ser liquidada, se excluirán las acciones directamente.
Cuál es el problema de poseer acciones que no cotizan
Hoy en día, nadie tiene acciones en papel, sino que estas son conservadas en forma de anotaciones electrónicas por entidades especializadas (bancos y entidades análogas), a cambio de pagos por ese servicio de gestión, conservación, mantenimiento y seguridad de esas anotaciones.
A no ser que estas acciones generen dividendos significativos, es una mala situación el poseer esas acciones, por las que se pagó una cantidad importante de dinero, pero que generan en dividendos menos que la inflación o que no generan nada.
Por ejemplo, si un inversor llamado Juan compró 20.000€ de una nueva empresa de videojuegos en 2021, y esas acciones dejaron de cotizar el mes pasado, cómo recupera Juan esos 20.000€ si ya no puede vender. Una inflación del 4% convertirá ese importe en el equivalente actual de 12.000€ en 10 años y de 4.000€ en 20 años. «El dinero se hace pequeño si se queda parado».
Por si fuera poco, al ser tremendamente difícil vender acciones que probablemente hayan perdido gran parte o todo su valor, ese desastre no podrá ser contabilizado como pérdida patrimonial, lo que implicará que pagará impuestos por otras ganancias patrimoniales por los que no debería, ya que en condiciones normales las pérdidas en bolsa pueden compensarse con ganancias y ello reduce los impuestos que un inversor paga.
Y lo que es más importante, los agentes que conservan esas acciones van a generar costes que estaremos obligados a pagar por unos activos inútiles que no podemos vender... Ahora ya se está viendo el problema mejor, imagino.
Qué puedo hacer con las acciones que ya no cotizan
Lo mejor que se puede hacer con esas acciones es intentar venderlas, aunque no podremos utilizar los mercados financieros para lograr esa venta.
Habrá que encontrar a un comprador por otros medios y pactar un precio de venta con este.
Es evidente que salir a la calle, dar un paseo y buscar a un comprador para acciones sin expectativas de revalorización, que no generan dividendos y atrapadas en una cuenta que genera costes, se presenta como una tarea, como poco, difícil.
Sociedad de valores, agentes y banco serán más eficaces a la hora de intentar encontrar un comprador, pero evidentemente también cobrarán unos honorarios para realizar ese servicio.
Si la empresa no hubiera quebrado y siguiera con su actividad, es posible que estuviera interesada en recomprar sus propias acciones. Si la empresa llevara tiempo inactiva, existiría la posibilidad de renunciar a la titularidad de las acciones en el Registro Mercantil, demostrando que la compañía en cuestión no ha tenido actividad en los últimos 4 años.
